miércoles, 10 de septiembre de 2014

Magaluf; un claro ejemplo de como NO tiene que funcionar el mercado

Anoche estuve viendo el programa de Cuatro de "En la Caja" donde Pedro García Aguado iba recorriendo la famosa zona de Magaluf en Mallorca, famosa últimamente porque atrae a estudiantes británicos que lo arrasan todo a su paso y donde tienen lugar por parte de éstos ciertos comportamientos digamos "poco comunes" con resultado incluso de muerte. Dejando a un lado el tema social y ético (no por menos importante sino porque este no es el lugar para debatirlo) me llamó la atención la parte final del programa, cuando Pedro se entrevistó con alguien del ayuntamiento (no recuerdo el cargo ni el nombre) y este le comentaba que lo que había en Magaluf era ni mas ni menos lo que un mercado libre demandaba y que por tanto, poco menos que era lo que había.
Y el problema está en que puede ser que ese mercado exista (demanda) pero la oferta que hay opera muy por debajo del precio de mercado, permitido por la administración debido a la presión de ciertos lobbys.

 

El mercado se compone de dos elementos, oferta y demanda. Si estos elementos se cruzan en un punto, hay mercado. Por ejemplo si yo vendo naranjas a 1 euro el kilo y la gente solo está dispuesta a comprármelas a 0,80 el kilo, no habrá mercado. Pues bien, aquí existe una demanda (creada por touroperadores, campañas de marketing, lo que sea) que dice que están dispuestos a pagar x euros por x días de fiesta en Magaluf. Y existe una oferta que satisface esa demanda a ese precio. Los hoteles analizan el coste de tener con todo incluído x días a esta demanda, lo cuantifican y le aplican su margen. Hasta aquí todo bien. Si estos estudiantes se quedasen en el complejo privado toda la semana con todo incluído no habría ningún problema (repito, dejando de lado el tema social y cívico) El problema surge cuando esta gente sale del complejo, ensucia las calles, provoca altercados... y por tanto hay que aumentar el coste de limpieza, ambulancias, policía... con el sobrecoste que ello conlleva a la administración de turno. Es decir, estos turistas según la lógica económica le deberían provocar a los que los traen una externalidad negativa, puesto que por su culpa, provocan pérdidas de dinero a asumir entre todos que si no no se producirían. 
Si se aplicase el coste de esta externalidad negativa, inevitablemente la oferta tendría que colocar un precio más alto que haría que ésta perdiese atractivo para la demanda. No tengo los números pero creo que sería muy interesante cuantificar este aspecto. Ahora, si la administración no actúa para que estos hoteles tengan en cuenta el coste de esa externalidad negativa, difícilmente este coste se va a trasladar al precio de la oferta. Por tanto, satisfacer al mercado si, pero teniendo en cuenta absolutamente todos sus costes. 

2 comentarios:

  1. Y los costes que este turismo contraer no son todos tan aparentes y potencialmente fáciles de cuantificar como los que señalas. Están otros que claramente existen pero son mas difíciles de medir: degradación ambiental, molestias en la vida cotidiana de los que allí viven (ruidos, imposibilidad de dormir, etc.)...

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    1. Efectivamente, al igual que por ejemplo al estimar una indemnización en un asesinato. Yo solamente he señalado los costes más intuitivos para hacer el post más sencillo, pero tienes toda la razón, todo se complica al tratar de cuantificar según que "costes". Muchas gracias por tu comentario

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