lunes, 24 de diciembre de 2012

Subastas del Tesoro, el estado por encima de la economía

Cada pocas semanas asistimos a subastas del Tesoro público, donde el estado trata de financiarse emitiendo letras, bonos y obligaciones del estado a plazos muy diversos. La colocación con éxito de estos activos financieros arroja al mercado una situación de confianza y solvencia, lo que hace disminuir la prima de riesgo, sobre todo si el interés que se paga en la subasta es menor que el previsto inicialmente. Evidentemente el estado necesita estas emisiones de deuda para financiarse, por lo que en principio, siempre está bien que en una subasta la demanda supere a la oferta ya que indica que España no va a tener problemas para cubrir esas necesidades, y cuantas más subastas coloque con éxito, menor será su prima de riesgo. 
 
 
Hasta aquí todo bien. Pero ocurre un problema. He leído en varias opiniones de analistas que los que más compran deuda pública con los principales bancos. Si, esos bancos rescatados por el gobierno parece que le devuelven el favor (entraríamos en el debate de que fue primero si el huevo o la gallina, pero eso ya es otra historia) Y esto en principio no tiene nada de malo si se hace una vez. O dos. Pero si sistemáticamente, en cada subasta del Tesoro son los bancos los que adquieren la deuda del Estado, están dejando de destinar esos recursos a su actividad principal (emitir préstamos para financiar a familias y pequeñas y medianas empresas) Esta sustitución del destino de los fondos hacia la deuda pública se conoce como efecto Crowding-Out. Es como si una zapatería, de repente dejase de comprar zapatos para venderlos y se dedicase a comprar deuda pública. Claro que si tiene un excedente de tesorería puede comprar deuda pública para maximizarlo. Pero no es lógico que destine toda su tesorería a la compra de deuda en lugar de a su negocio principal. Al final si esto se extiende a toda la economía, todo el mundo tendría deuda pública y desaparecerían todos los negocios (este supuesto nunca se cumpliría evidentemente, es solamente una forma gráfica de ver las consecuencias del efecto sin tener en cuenta nada mas) 
He tratado de buscar datos de los compradores de la deuda pública para contrastar quién la compra (entidades financieras, particulares, administraciones públicas...) pero no lo he conseguido. Si alguien tiene estos datos sería interesante que los compartiera y así comprobar si realmente se está produciendo ese efecto crowding out, por el cual la inversión se traslada de la economía productiva a la compra de deuda. 

P.D. Feliz Navidad a todos

viernes, 7 de diciembre de 2012

Diaz Ferrán; como afecta su "insolvencia" a la economía

El expresidente de Viajes Marsans parece que va a esperar a su juicio en la cárcel, tras imponerle un juez una fianza de 30 millones de euros, que parece no va a afrontar. Recordamos que este señor era administrador de las empresas del grupo Marsans, declaradas en concurso de acreedores y que, entre otros numerosos créditos, debían hasta ocho mensualidades salariales a empleados. Recordamos también que, aunque ahora se le ha descubierto patrimonio encubierto, en su día él y su socio se declararon insolventes Ver aquí. Pues bien, aparte de las implicaciones morales de tener a tus empleados sin cobrar y tu decir que no tienes dinero y luego comprobar que esto no es así, ¿cómo afecta esto a la economía? 
Si recordais la historia del "billete mágico" de 100 euros Paradoja del billete mágico por la cual 100 euros físicos saldaban deudas por valor de 400, podemos decir que la situación de crisis de desconfianza provoca que la gente ahorre más, consuma menos y por tanto, el dinero circule a menor velocidad. 
¿Qué ocurre cuando el señor Díaz Ferrán decide guardarse su dinero (vamos a suponer que no es dinero negro para simplificar) en vez de pagar a sus acreedores? Si recordamos la paradoja del billete mágico, esto hace que los acreedores a su vez no puedan pagar sus propias deudas. Hay que apuntar que en la paradoja uno le debe a uno. Este señor le debe a un montón de gente (no sabemos si habrá algún desahuciado entre sus empleados) Por tanto se puede decir que gente como Díaz Ferrán no contribuye a la circulación del dinero y que por tanto, siguiendo ese criterio, perjudica a la sociedad. 
Pero aún hay más. No es que Díaz Ferrán sea un turista que quiere ver las habitaciones sin dejar fianza (como en la paradoja) sino que YA le debe dinero al dueño del hotel y no quiere pagárselo, lo cual es mucho más grave. Por tanto, además de la obligación moral de pagar sus deudas, uno tiene que saber que el no pagarlas puede provocar una reacción en cadena perjudicial para todos.

P.D. Evidentemente las cosas no son tan sencillas como en el caso del billete mágico. La teoría tiene muchísimas limitaciones, simplemente es una simplificación de la realidad.